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lunes, 22 de julio de 2013

LOS OLMECAS

Los olmecas fueron los primeros en construir centros ceremoniales como La Venta, en Tabasco; Tres Zapotes y San Lorenzo, en Veracruz. La región de la selva húmeda era muy favorable para la agricultura; las lluvias abundantes y las crecientes de ríos fertilizaban la tierra. Los ríos al desbordarse, fertilizaban sus riberas con limo, por lo que las siembras daban excelentes cosechas. Además, el mar les ofrecía peces y mariscos, y si esto fuera poco, las selvas aledañas una caza variada.





En ese lugar abundaban: monos, tlacuaches, jabalíes, iguanas, faisanes, guajolotes, venados, jaguares y muchos animales más. Los olmecas consideraban al jaguar una criatura sagrada y lo relacionaban con el mundo oscuro, frío, nocturno y húmedo de la tierra. Asimismo, lo asociaban con las cuevas y el ejercicio del poder. El jaguar era la principal figura religiosa, lo veneraban porque para ellos representaba los misterios y peligros de la selva, así como la fuerza para vencer los obstáculos de vivir en ella.
Los olmecas fueron agricultores, comerciantes, artistas y grandes constructores. Trabajaron el barro y la piedra. Tallaban desde pequeñas figuras de jade hasta enormes cabezas de piedra, de más de dos metros de altura, esculpidas en rocas que traían de muy lejos. El ajuar doméstico incluía vasijas de cerámica, metates de piedra, petates, canastos y telas para vestir, elaboradas con hilos de algodón o de fibras ásperas como las de la lechuguilla o la yuca.

Religión

La religión mitológica del pueblo olmeca de Mesoamérica influyó significativamente en el desarrollo social y la visión del mundo. Los estudiosos han visto artes religiosas sobrenaturales olmecas en las religiones y mitologías posteriores de casi todas las culturas mesoamericanas precolombinas más tarde. La cultura olmeca es a menudo considerada una "cultura madre o matriz" para posteriores de las culturas mesoamericanas.
No hay referencia directa superviviente de creencias religiosas de los olmecas, a diferencia de los mayas, con sus Popol Vuh, o de los aztecas, con sus muchos códices y crónicas de los conquistadores.
Los arqueólogos, por lo tanto, han tenido que depender de otras técnicas para reconstruir las creencias religiosas de los olmecas, principalmente: tipológica análisis de iconografía olmeca y arte.
Los Olmecas consideraban inclusive a todo lo que los rodeaba cómo seres vivos desde cuevas, barrancas, manatiales, árboles y montañas, estas estaban llenas de espíritus demasiado importantes para los olmecas. Las montañas para los Olmecas son el vínculo entre el cielo con la tierra y el inframundo y también eran el lugar donde están los ancestros y los espíritus de la tierra, la lluvia y el inframundo.




















Sociedad

La sociedad estaba compuesta por distintos grupos; mientras unos cultivaban, otros gobernaban u organizaban ritos para el culto a los dioses. Las necesidades de aquella sociedad estratificada hicieron necesario que algunos administraran la producción, impulsaran el comercio y dirigieran las obras monumentales. Los individuos que dirigían los servicios religiosos conjugaban asimismo el poder político pues poseían conocimientos esenciales sobre el calendario y el momento preciso de la siembra.
Entre los años 500 y 400 a.C., los olmecas tuvieron dificultades y del año 300 a.C. al 200 d.C. su cultura se desintegró; esto llevó a la transformación de algunos lugares y a la constitución de otros con las nuevas culturas que se estaban formando. En los valles de Oaxaca y México empezaron a destacar villas que más tarde dieron origen a centros urbanos importantes.



Educación

El sistema educativo fue otro de los grandes pilares de la civilización del Anáhuac. Aunque se le dedicará por su importancia un capítulo especial a la educación, podríamos señalar que desde el punto de vista de “sistema”, los antiguos mexicanos seguramente desde el año 1500 a.C. con la aparición decantada de la cultura olmeca, ya contaban con un sistema de educación que llegó a todos los niños y jóvenes de la sociedad en las culturas más evolucionadas y de manera sistemática hasta la llega de los españoles.
 El sistema educativo es un elemento básico estructural para poder desarrollar un proyecto civilizatorio, toda vez que el método para producir y reproducir el conocimiento en la sociedad, indiscutiblemente que es la educación. Gracias a este sistema, podemos entender los mega proyectos a largo plazo de las culturas del Anáhuac, en las cuales se llevaban siglos en construir un centro de conocimiento, como el mismo Teotihuacán, Palenque, Monte Albán o Xochicalco entre más de decenas de miles que hay en el país.

La educación que ha generado la civilización del Anáhuac no se refiere únicamente al aspecto académico, que se enseñaba en el telpochcalli, cuicacalli y calmécac. La educación desde un punto de vista más profundo. Nos referimos a su aspecto filosófico y espiritual. En efecto, las bases fundamentales para que el individuo pueda entenderse a sí mismo, a la familia, a la sociedad, a la naturaleza y el universo de manera integrada e integral. Las relaciones que existen entre unos y otros. Las responsabilidades, los límites y las posibilidades. Todo esto en su conjunto y a lo largo de ocho mil años de desarrollo humano, con sus altas y sus bajas, nos han dado un “rostro propio y un corazón verdadero”, como individuos y como civilización. Este inmenso acervo de sabiduría y experiencia es lo que nos hace ser anahuacas o “Mexicanos” como nos “bautizaron” los criollos desde 1821.

 La educación como esa riquísima experiencia que ha sido seleccionada y sistematizada a lo largo de cientos de generaciones. No todos los pueblos del mundo poseen esta experiencia que hoy englobamos en el llamado “Patrimonio Cultural”. Los pueblos que surgen de las milenarias civilizaciones que se han llamado “Madre”, son los que han logrado sistematizar e incorporar a su “Ser” esta sabiduría de vida. Y si para la cultura occidental el vértice superior de su conocimiento se encuentra sustentado en el dominio del mundo material, para la civilización del Anáhuac el vértice superior de su conocimiento se encuentra en la posibilidad de liberar el espíritu de la materia. Esto es lo que nos une a todos los pueblos de origen anahuaca y nos hace culturalmente tan sensibles a los aspectos místicos y espirituales de la vida. Para concebir nuestra antigua cultura, debemos de pensar que nuestros Viejos Abuelos vivieron en sociedades escolarizadas por más de treinta siglos.

















Economía

La economía de los olmecas estaba basada en los productos agrícolas, con los que comerciaban, tanto entre ellos como con otros pueblos vecinos, sobre todo con los pueblos nómadas, o con pueblos tan alejados geográficamente de ellos como pueden ser pueblos del país de Guatemala o de México central.
Estas influencias no son meras especulaciones, sino que hoy en día tenemos conocimiento de las mismas, por los hallazgos encontrados en los restos arqueológicos de las distintas culturas, apareciendo en los mismos motivos típicos de la civilización olmeca.
Además los olmecas contaron con unas élites especialmente viajeras, las cuales realizaban viajes, por todo el territorio mexicano.






Referencias:
·         HISTORIA VERDADERA DEL MÉXICO PROFUNDO, de Guillermo Marín. Recuperado el 29 de julio del 2013, de: http://www.toltecayotl.org/tolteca/index.php?option=com_content&id=1667:cultura-olmeca
·         Historia Universal. Recuperado el 29 de julio del 2013, de: http://www.historiacultural.com/2010/01/cultura-olmeca-mesoamerica-mexico.html
·         Los olmecas | La guía de Historia. Recuperado el 29 de julio del 2013, de: http://www.laguia2000.com/mexico/los-olmecas#ixzz2aYzQGw2t






  

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